Si te has preguntado qué son las carillas dentales, hoy en este post te explicaremos todos los detalles sobre este interesante tema. Las carillas dentales son uno de los tratamientos estéticos más frecuentes en la dentadura (son célebres entre actores de Hollywood). Por eso muchas personas hoy en día se preguntan qué son, para qué sirven, cómo se colocan, sus ventajas y desventajas, cuánto duran una vez puestas, etc. Lee este artículo y obtén todas las respuestas.
Entre las múltiples preguntas frecuentes que las personas se hacen con respecto a las carillas dentales, se reitera la intención de saber qué son:
- ¿Qué son las carillas dentales y para qué sirven?
- ¿Qué son las carillas dentales y cuánto cuestan?
- ¿Qué son las carillas dentales y cuánto duran?
- Etcétera.
Ahora intentemos dar respuesta a todas estas preguntas y a otras, siempre de manera clara y detallada. Sabemos perfectamente que la salud dental no es un juego, por lo que no podemos dar respuestas a la ligera. En nuestra indagación hemos incluido, como siempre, criterios a favor y no tan a favor, y por supuesto, aquí no faltarán los argumentos médicos y científicos sobre el tema que estamos tratando.
¿Qué son las carillas dentales y para qué sirven?
Así pues: ¿Qué son las carillas dentales y para qué sirven? Las carillas dentales son un tratamiento odontológico restaurativo permanente, que se basa en enmascarar la parte visible o frontal de los dientes con láminas de apariencia muy semejante al esmalte natural. Las carillas dentales se pueden colocar sobre uno o sobre varios dientes, según se necesite.
Dicho enmascaramiento restaurativo puede tener fines de corrección de patologías que hayan destruido los dientes (caries, errores de restauración previa, alteraciones del color o la forma, partiduras, etc.), pero también puede tener objetivos meramente estéticos. Es por esto que a las carillas dentales se les suele llamar también “carillas estéticas”.
¿Por qué se ponen las carillas dentales?
Hemos decidido responder en este acápite aparte la pregunta de: ¿Por qué se ponen las carillas dentales?, ya que hay dos motivos que, por más que aparenten ser el mismo, no lo son en absoluto. ¿Por qué se ponen las carillas dentales? Pues por dos motivos básicos:
- Por motivos de estética y funcionalidad dental
- Por motivos de cosmética dental
Obviamente, incluso en los casos en que las carillas dentales se ponen con motivos de reconstrucción de defectos funcionales como las caries o las fracturas de dientes, su función es estética. Pero no se reduce a estética, ya que las carillas evitan el deterioro de los dientes y por tanto:
- Favorecen el alineamiento de la dentadura, y por consiguiente la oclusión y la masticación, que son el primer paso de la correcta digestión de los alimentos.
- Restauran en los dientes los efectos desgastantes del bruxismo (rechinar o apretar las mandíbulas y los dientes), las caries o las fracturas dentales.
- Reducen o eliminan los efectos de la hipoplasia dental, es decir, el trastorno que determina que haya ausencia del esmalte que normalmente protege los dientes.
Sin embargo, cuando se usan las carillas dentales sin que exista una necesidad funcional, se puede decir que su función es cosmética. En este caso su función no es muy distinta a la de las uñas o las pestañas postizas, si bien la diferencia esencial de las carillas dentales es su carácter permanente.
El recurso de colocar carillas dentales se ha venido utilizando desde la década del 40 del siglo XX. Los primeros intentos, no muy fructíferos, fueron los llamados “Frentes de Hollywood”. Desde aquel entonces, y hasta el día de hoy, el sistema de estrellato de Hollywood ha exigido una “apariencia perfecta” a los actores, que con frecuencia incluye tanto la cirugía plástica como la cosmética dental.
No fue hasta la década del 80 que surgieron las carillas tal y como hoy las conocemos, basadas en porcelana, cerámicas y silicatos, y con un carácter permanente en su colocación. Esto nos lleva directamente a otra pregunta la mar de importante.
¿Cómo se ponen las carillas dentales?
Uno de los puntos más importantes en lo que se refiere a las carillas dentales, es el modo en que se colocan sobre los dientes. Se trata de un procedimiento “destructivo”, es decir, que se basa en modificar y adaptar la forma de los dientes para que las carillas encajen bien y tengan una apariencia lo más natural posible. Por lo que se puede concluir que es una transformación permanente y definitiva de la dentadura, que no tiene vuelta atrás. Una vez puestas las carillas, hay que seguir poniéndolas cuando se deterioran.
Las carillas de porcelana, así como las de disilicato de litio y las de zirconio, se fabrican en laboratorio y se colocan ya elaboradas. Su elaboración se realiza a partir de moldes tomados de los dientes del paciente, a los que se suman adaptaciones basadas en sus expectativas. Por otra parte, las carillas de cerámica se elaboran a partir de resinas mientras se colocan. En los 3 casos de carillas pre elaboradas, se pueden colocar todas las carillas en una sola sesión. Pero si se trata de carillas de cerámica, hay que colocarlas poco a poco en sucesivas sesiones.
¿De qué material están hechas las carillas dentales?
Es importante saber: ¿De qué material están hechas las carillas dentales? Por supuesto, siempre se busca que las mascarillas dentales se fabriquen en un material que sea lo más parecido posible al de los dientes, tanto en apariencia como en textura.
Los materiales más frecuentes de las carillas dentales suelen ser la porcelana y la cerámica. A esta última, por ser una mezcla de resinas sintéticas, también se le denomina composite. Últimamente también se están utilizando carillas de disilicato de litio y de zirconio, con muy buenos resultados.
Las variantes de carillas más investigadas hasta ahora son las de porcelana y las de cerámica, como puede deducirse del número de estudios que se ocupan de ellas. Recomendamos revisar las numerosas investigaciones dedicadas a las carillas dentales de porcelana y de cerámica (porcelain veneers y ceramic veneers respectivamente) siguiendo este enlace a las investigaciones publicadas sobre este tema en el sitio web oficial de la National Library of Medicine.
Existe un interesante estudio in vitro y en vivo sobre las carillas de porcelana, realizado por la Facultad de Odontología, Patología Oral y Cirugía Maxilofacial de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica (divulgado por PubMed, un motor de búsqueda de publicaciones médicas y científicas). Este estudio, llevado a cabo a lo largo de 10 años, revela que las carillas de porcelana han ido ganando cada vez más popularidad, debido a su apariencia estéticamente adecuada, a que logran una fuerte sujeción a los dientes, y a que no tienen efectos secundarios adversos sobre la salud de los dientes, las encías y la boca en general.
No abundaremos más en este tema de los materiales y la tipología de las carillas dentales, porque a ello dedicaremos un artículo completo.
¿Cuánto cuestan las carillas dentales?
Lógicamente, el precio de las carillas dentales dependerá de la institución que las coloque, del país, de la calidad del producto, de la amplitud del área dental a cubrir, de si se trata de dientes o molares, etc. Además, el coste cambia bastante según el material de las carillas. Como actualmente dos de las monedas más globalizadas son el dólar estadounidense (USD) y el euro (EUR), daremos los precios aproximados de las carillas dentales en estas monedas. Veámoslos en una tabla:
| ¿CUÁNTO CUESTAN LAS CARILLAS DENTALES? (TABLA) | ||
| Tipo de carilla dental | Precio en USD (cada carilla) | Precio en EUR (cada carilla) |
| Cerámica o Composite | 170 – 225$ | 150 – 200€ |
| Porcelana | 340 – 450$ | 300 – 400€ |
| Zirconio | 565 – 730$ | 500 – 650€ |
| Disilicato de Litio | 565 – 790$ | 500 – 700€ |
¿Cuánto duran las carillas dentales una vez puestas?
Más arriba hemos dicho que las carillas dentales son un tratamiento “permanente”. Esa afirmación requiere una precisión. Decimos que es un tratamiento permanente porque, una vez que se modifiquen los dientes para colocar las carillas, ya hay que seguir usándolas. Pero eso no significa que las carillas en sí sean permanentes.
Numerosos estudios se han ocupado de dar seguimiento al estado de las carillas dentales a lo largo del tiempo, entre otras cosas para saber cuánto duran una vez puestas. Las conclusiones varían, pero en general se considera que:
- Las carillas de cerámica tienen una duración de 5 o 7 años como máximo, siempre que se acuda regularmente al dentista (1 o 2 veces al año).
- Las carillas de porcelana tienen una duración que va de 5 a 7 o 10 años. Con buen cuidado se puede lograr una duración de hasta 15 años, pero básicamente se considera que luego de 10 años estas carillas deben reemplazarse.
- Las carillas de zirconio duran de 10 a 15 años si se evitan las mordidas duras y los alimentos azucarados.
- Las carillas de disilicato de litio duran alrededor de 20 años y casi no requieren restauración.
Sin embargo, para precisar la duración de las carillas dentales no se debe tomar en cuenta únicamente a las carillas mismas. Es necesario considerar la combinación de algunas variables o factores. Lograr la máxima duración de las carillas dentales depende de:
- Que las carillas colocadas sean de buena calidad, de material óptimo, y que se encuentren en perfecto estado estructural.
- Que el adhesivo utilizado para pegar las carillas al sustrato del diente, sea adecuado y de calidad.
- Que la persona mantenga una correcta higiene bucal según los consejos dados por el odontólogo.
- Que la oclusión o contacto entre dientes (ya sea durante la masticación o durante el resto del día) sea natural o se corrija.
- Que la adaptación del paciente a las carillas sea óptima, sin respuestas periodontales adversas.
Otra variable importante en este sentido es la presencia o ausencia de empastes en la dentadura. Colocar carillas sobre empastes dentales preexistentes, con frecuencia determina que estas carillas se deterioren más rápido que las colocadas sobre dientes sin empastes.
Algunas desventajas de las carillas dentales
Normalmente no se habla mucho sobre las desventajas o contraindicaciones de las carillas dentales. Con esto ocurre lo mismo que con las cirugías plásticas: normalmente son procedimientos tan lucrativos, que quienes cobran por ello logran reducir la información mediática negativa sobre el tratamiento.
En algún que otro lugar se indican desventajas de las carillas dentales. Por ejemplo, si echas un vistazo en el sitio web oficial de la empresa estadounidense Colgate, podrás descubrir algunos comentarios sobre las desventajas de las carillas.
Pero como todos sabemos, las empresas relacionadas con este sector no siempre son las más indicadas para darnos consejos, ya que tienen demasiados intereses económicos en este tipo de productos como para ser objetivos en lo que nos recomienden. Por eso nos hemos decantado por tomar en cuenta sobre todo las publicaciones más especializadas.
1. Un procedimiento irreversible
En especial si el procedimiento de colocación de carillas dentales se realiza de forma incorrecta, los dientes sufren un raspado de hasta el 30 % de su superficie. Pero en alguna medida esto se cumple incluso si el procedimiento se realiza correctamente. La colocación de carillas implica eliminar permanentemente la capa externa del esmalte, que ya nunca se regenera por sí mismo.
2. Hipersensibilidad dental
Con la afectación del esmalte que debe sufrir el diente antes de colocarle la carilla, sobreviene una hipersensibilidad. Esto se debe a que el esmalte protege el diente y a que por sí mismo no posee terminaciones nerviosas. Al reducirse el porcentaje de esmalte, ocurre una sensibilidad dental a la que la persona normalmente no está habituada.
3. Las carillas dentales no admiten blanqueadores caseros
Según una publicación de la revista estadounidense Consumer Reports, órgano divulgativo de la organización sin fines de lucro Consumers Union, las carillas dentales (dental veneers) no admiten métodos caseros de blanqueamiento.
Los métodos caseros de blanqueamiento suelen ser mucho más económicos que los métodos odontológicos profesionales de blanqueamiento, si bien logran un nivel de efectividad menor. Sin embargo, la mencionada revista no los recomienda en absoluto para personas que usen carillas dentales. De modo que, en estos casos, ante cualquier necesidad de blanqueamiento dental, habrá que recurrir a métodos profesionales.