El sangrado de encías y sus causas puede ser un tema preocupante, sobre todo cuando empieza a ser algo frecuente. Por eso en este artículo veremos con detalle en qué consiste el sangrado de encías y cuáles son las causas más comunes, a qué tipo de enfermedad puede dar paso, entre otros detalles. Es importante conocer cómo evitar el sangrado de las encías, porque así detenemos un mecanismo que puede llevarnos a una enfermedad más compleja y difícil de tratar. Pero vayamos adentrándonos paso a paso en este tema tan importante para la salud bucal.
Sangrado de encías: causas
El sangrado de encías es muy fácil de reconocer. Se trata de una ruptura en este tejido, lo que da paso a la salida de sangre dentro de la boca. Son variadas las causas por las que puede ocurrir el sangrado de encías, y es importante que las conozcas y que tomes medidas a tiempo.
Debemos saber que las encías se componen de un tejido especial, que si está sano tiene un color rosáceo, o rojo claro y pálido. Las encías se encargan de cubrir la unión de los dientes con los huesos maxilares superior e inferior. Tengamos en cuenta que la salud de las encías es sumamente importante para el sostenimiento de los dientes en la boca.
Hay que distinguir entre el sangrado de encías que ocurre por factores ocasionales o hábitos que por lo general podemos modificar para bien, de otro tipo de sangrado de encías que ocurre debido a la aparición de enfermedades, o por cambios hormonales en el embarazo. Hacemos esta distinción para separar el origen de las causas y poder actuar en consecuencia, según sea el caso.
Las causas del sangrado de encías que resultan de malos hábitos, pueden ser pasajeras y podemos evitarlas cambiando ese hábito. Sin embargo, las causas crónicas sí son más peligrosas y pueden ser la causa o consecuencia de alguna enfermedad. Por otro lado, el sangrado de encías por causas hormonales suele ser pasajero y no tiene mayores implicaciones, aunque no debe dejarse de atender. Veamos a continuación cuáles factores pertenecen a cada tipo de causas.
Causas del sangrado de encías por hábitos:
- Uso de un cepillo de dientes nuevo o de cerdas duras: A veces la dureza de los cepillos de dientes nuevos puede hacernos sangrar las encías. Esto dura hasta que las cerdas cedan un poco y se adapten a la forma de la boca. Se puede evitar eligiendo cepillos con cerdas más suaves y redondeadas.
- Lavarnos los dientes con mucha fuerza: La forma de cepillar los dientes debe ser firme y a la vez delicada, ya que hacerlo con mucha fuerza puede causar el sangrado de encías.
- Prótesis o aparatos dentales en proceso de adaptación o mal ajustados: Al colocar una prótesis dental o brackets, las encías pueden sangrar como parte del proceso de adaptación a estos elementos ajenos al cuerpo. Este sangrado es normal, siempre que no se convierta en algo crónico y la encía se recupere con rapidez. Debemos permanecer muy atentos, y ante cualquier duda debemos consultar al odontólogo que colocó el dispositivo.
- Mal uso del hilo dental e higiene deficiente: Si tenemos el mal hábito de no cepillarnos con frecuencia o no usar el hilo dental, en el momento de hacerlo podríamos tener sangrado de encías. Esto de debe a que el tejido estará muy sucio y la incipiente formación de placa lo endurecerá, por lo que al cepillarlo sangrará la encía. Lo ideal es tener buenos hábitos de higiene bucal, tales como lavar los dientes 3 veces al día (una de ellas antes de ir a la cama), y usar el hilo dental.
Causas del sangrado de encías por enfermedad:
- Infección o acumulación de placas en la base de los dientes y encías: Cuando no tenemos buenos hábitos de higiene, comienza a ocurrir lo que se conoce como acumulación de placa bacteriana o biofilm. Se trata de una variedad de agentes microbianos que tienen un color blanco-amarillo, con olor característico y una textura blanda en sus inicios. Esta placa se acumula sobre los dientes y poco a poco se calcifica, alcanza las encías y se convierte en sarro. Esto inflama las encías, y si no se atienden a tiempo, pueden desarrollar gingivitis. Si esto sigue avanzando, llega la enfermedad periodontal (cuando la infección ataca al hueso maxilar).
- Deficiencia de vitamina C (escorbuto): El escorbuto o enfermedad de los marineros, como también se le conoce, es una enfermedad por déficit de vitamina C. Un estudio reciente realizado en la Universidad de Washington, llegó a la conclusión de que una de las causas del sangrado de encías es presentar niveles bajos de vitamina C. Este estudio, titulado Tendencia al sangrado y necesidades de ácido ascórbico: revisión sistemática y metanálisis de ensayos clínicos, concluyó que un consumo diario de vitamina C en dosis para prevenir escorbuto, evita y reduce el sangrado de encías.
- Tabaquismo: Este es un hábito que cuando se hace crónico, puede afectar enormemente la salud de las encías y enmascarar los problemas de encías. El tabaquismo retrasa el sangrado de las encías cuando hay gingivitis, por lo que pueden pasar desapercibidos los primeros síntomas de esta enfermedad. La nicotina restringe el flujo de la sangre hacia las encías, y cuando estas llegan a sangrar, es porque ya está muy avanzada la gingivitis. Otro detalle es que las encías de los fumadores cambian de color y se tornan grisáceas, por lo que se pierde la referencia de salud de las mismas atendiendo a su coloración rosácea. Por otro lado, para los fumadores es más difícil combatir una infección de encías, ya que el tabaquismo disminuye la capacidad de acción de los medicamentos y ralentiza la regeneración del tejido.
- Deficiencia de vitamina K: La vitamina K es conocida como la “vitamina antihemorrágica”, porque es un nutriente importante para la coagulación de la sangre. Cuando hay déficit de vitamina K, la coagulación de la sangre ocurre de forma más lenta y puede provocar sangrado de encías.
Sangrado de encías por causas hormonales y durante el embarazo:
- Aumento de hormonas femeninas: Uno de los factores que puede afectar la salud de las encías y provocar el sangrado son los cambios hormonales femeninos. Se ha estudiado que un aumento de estrógeno y progesterona hacen que haya mayor cantidad de flujo sanguíneo hacia las encías. Esto crea una hipersensibilidad en las encías, y ello puede provocar inflamaciones y sangrado. Las mujeres son más propensas a este tipo de padecimientos. Los eventos más críticos pueden ocurrir en la pubertad, la menstruación, el embarazo, la menopausia, y durante el consumo de píldoras anticonceptivas. Es importante acudir al odontólogo si persisten los síntomas.
- Durante el embarazo: Es muy común que las embarazadas desarrollen gingivitis en algún grado. En esta etapa las hormonas están muy activas y las encías se pueden inflamar, enrojecer y sangrar. Hay que acudir al dentista si se presentan estos síntomas durante el embarazo.
¿Qué debo hacer cuando sangran las encías?
Por lo general el sangrado de encías no es normal y no ocurre sin que haya una causa. Lo primero que debemos hacer si hay sangrado de encías, es detectar las posibles causas. Por ejemplo, si estamos provocando el sangrado por una deficiencia de higiene, debemos lavarnos con más frecuencia. Así mismo sustituir un cepillo de dientes duro por uno más suave, o esperar a que la boca se adapte a un bracket o a una prótesis, etc.
Debemos estar muy atentos siempre, ya que hay causas que no son visibles y que se pueden camuflar con los hábitos. Si al suspender los hábitos continúan los síntomas, te recomendamos acudir al odontólogo. La presencia de enrojecimiento, inflamación, placas, dolores y sangrado persistentes, son síntomas de que algo no va bien.
¿Cuándo es preocupante el sangrado de encías?
Debemos preocuparnos del sangrado de las encías cuando ocurre de modo frecuente y sintomático. Por ejemplo:
- Si es un sangrado que ocurre de forma diaria o frecuente y sin una causa aparente.
- Si ya hemos descartado que se deba a alguno de los hábitos que enumeramos en el acápite «Causas del sangrado de encías por hábitos».
- En los casos en que sospechamos que se debe a algún padecimiento.
En cualquiera de esos casos, debemos acudir de inmediato al odontólogo para que detecte qué está causando el sangrado de las encías y llegue a un diagnóstico rápido y efectivo. Recordemos que la mayoría de las enfermedades, si se tratan a tiempo, son más fáciles de curar.
¿Cómo se llama la enfermedad en que te sangran las encías?
Normalmente a la enfermedad que produce el sangrado de las encías se le conoce como gingivitis. Como vimos, las encías pueden sangrar por otras causas o por otras enfermedades, pero la enfermedad odontológica que provoca el sangrado de encía es la gingivitis.
La gingivitis es la inflamación de las encías y ocurre por los depósitos de placa en los dientes. La placa se forma por bacterias, moco y residuos alimenticios que se van acumulando sobre los dientes, principalmente en la zona de unión con las encías. Cuando la placa se endurece, se convierte en sarro o cálculo y se queda atrapado en la base del diente. Este cúmulo de bacterias liberan toxinas que provocan inflamación y sensibilidad en las encías.
Una gingivitis no tratada conduce a la enfermedad periodontal que es mucho más peligrosa. Llega un momento en que la placa y el sarro descienden más abajo de las encías, hasta las raíces de los dientes y el hueso. Esto provoca aún más sangrado e inflamación, ya que la infección estará en un nivel más profundo.
La periodontitis es la pérdida del hueso que sujeta las encías, por lo que puede provocar la caída de dientes o debilitarlos bastante. Aunque la enfermedad se puede detener, los daños que haya causado al hueso y a los dientes serán irreversibles.
¿Cómo evitar el sangrado de las encías?
Mantener nuestras encías sanas evitará la aparición de muchas enfermedades. A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a mantener la buena salud de las encías:
- Mantén una higiene bucodental diaria: Es importante cepillarse con una técnica adecuada 3 veces al día, de 3 a 5 minutos cada vez. Nunca debe faltar el cepillado nocturno antes de acostarnos. Otro detalle importante es la limpieza interproximal (entre los dientes), que se lleva a cabo con el uso de hilos dentales, cepillos interdentales y enjuagues bucales.
- Ten una alimentación sana: Es importante evitar el consumo de alimentos muy azucarados o muy ácidos, que provocan erosión dental. Los dientes erosionados son más propensos a acumular placa y a generar sarro, lo que es causa de gingivitis. Apuesta por verduras y frutas, y consume suficientes vitaminas C y K, que ayudan a mantener las encías fuertes y sanas.
- Evita el tabaquismo: El vicio de fumar es un factor que desmejora visiblemente la salud de las encías, como vimos arriba.
- Visita al dentista al menos una vez al año para una limpieza profunda: Las limpiezas dentales frecuentes son importantes para reducir la formación de sarro y para eliminar las placas en las zonas más inaccesibles. Por otro lado, es bueno que el odontólogo examine la salud general de la boca, dientes y encías, para atajar a tiempo cualquier problema que se presente.
Haz enjuagues de agua tibia con sal cada cierto tiempo: Los enjuagues bucales de agua tibia con sal tienen un efecto positivo en la salud bucal. Ayudan a eliminar los restos de comida que no hayan sido arrastrados por el cepillo o el hilo dental, funcionan como un desinfectante y alivian el dolor de las heridas en las encías y la boca.